Soy una EndoMisma

El año pasado a esta fecha, hice pública mi batalla contra la endometriosis y tras 24 años de lucha opté por hacerme una histerectomía radical. Una decisión difícil y dolorosa. Y que tal vez para algunos significaba rendirme. Mi pronóstico en ese momento no era muy alentador pues era una cirugía complicada.  Decidí mostrarme vulnerable para hablar a “panty quitá” sobre los sufrimientos físicos y emocionales que vivimos a diario las 1 de cada 10 mujeres en el mundo que son diagnosticadas con esta condición. Connect With Your Misma, fue el vehículo que utilicé para contar mi historia. Para mi sorpresa, ustedes se convirtieron en la más grande comunidad de apoyo que podía tener. Recibí tantos mensajes de empatía y cariño que no puedo explicarles aún mi emoción de recordarlos. Aún me conmueve leerlos y de esa experiencia guardo muchas amistades cibernéticas a las que les tengo que agradecer mucho su cariño y acompañamiento en todo este tiempo. Pero lo más significativo para mí fueron los cientos de testimonios que recibí de mujeres de PR, USA, Colombia, Venezuela y España que tuvieron casos espeluznantes a raíz de esta condición. Jamás hubiera imaginado las historias que ustedes me contaron.

Hoy, 10 meses después de ese momento puedo decirles que estoy agradecida de la oportunidad de poder contar mi historia y de poder tener una mejor calidad de vida. Ha sido un proceso largo y hay muchas cosas en mi cuerpo que no se van a ir porque tantos años de lucha y tratamiento dejaron en algunos aspectos daño permanente. De igual forma, lo que aprendí de ustedes y de mí misma ha tenido un antes y un después en mi vida.

Por eso quiero hablarte a ti:

1. Si tu menstruación es un calvario, ve al médico. Es posible que tengas endometriosis y la detección temprana salva vidas y órganos vitales de tu cuerpo. Si tu amiga, hija, nieta, esposa, novia, etc. está así, acompáñala a recibir ayuda.

2. Si tienes un diagnóstico de endometriosis hoy quiero decirte que te reconozco. Que valoro tu esfuerzo y tus ganas de vivir y de continuar. Que no estás sola. Que aquí está mi mano y que hay una comunidad completa que entiende tu dolor físico y emocional. No eres changa. No está en tu mente.

3. Si eres un esposo, esposa, pareja que vive junto a una mujer que ha sido diagnosticada con endometriosis hoy quiero decirte que tienes la dicha de contar con alguien bien valiente en tu vida. Hoy agradezco tu apoyo para ella. Nunca pares de decirle que la amas y que la respetas. Camina con ella. Pavonéate orgulloso de que tienes una mujer que aguanta dolor y camina con una sonrisa. Sé que cuando una mujer tiene endometriosis la familia completa tiene endometriosis, así es que te reconozco.

Uno no deja de tener endometriosis por no tener útero y ovarios. Pienso que hay condiciones que tienen ramificaciones en el alma y esta es una de ellas.

Hoy visto de amarillo en conmemoración de mis años de lucha, en agradecimiento por el cariño que he recibido de los míos y de ustedes. Pero más que nada, mi bandera amarilla hoy se alza por las 1 de cada 10 que viven con este diagnóstico.  Porque la lucha continua y no pararé de educar y de compartir el mensaje hasta que seamos capaces de entender que no es changuería nuestra. Soy una EndoMisma!

Los quiero y me quedo corta,

Misma