En el principio Dios creó al mundo y luego a los “millennials”… (jajajaj) íSí! Porque todo tiene que ver con estos seres últimamente. Entonces para los que son 45 plus como yo es un tanto técnico porque no somos “millennials” pero estamos mezclados con ellos como si fuéramos el agua y el aceite. O sea, juntos, pero no revueltos. “Brega con eso Bebé”.
Para algunos todo el que es más joven que ellos e intrépido o controversial es “millennial” y realmente por definición cuando hablamos de “millennials” nos referimos a aquellos nacidos en los 80 (adentrados), 90 y principios de 2000. Estos seres, tienen una fama bien mala. Somos los mayores que ellos los que les hemos creado esa connotación negativa (aunque algunos de ellos han hecho méritos). Los pobres andan por ahí por el mundo con el sello de que son inconformes, inestables, nómadas, irresponsables, etc. Y realmente hoy quiero contarles lo que he aprendido de ellos, precisamente en la época en la que nosotros los 45 plus nos ha dado con hacer nuestros sueños realidad y vivir en lugar de existir.
1.Los humanos somos seres sociales: estamos hechos para andar en grupos. No somos islas. Ellos han entendido este mensaje clarito; salen, comparten, conocen nuevos lugares y nuevas personas. La vida gira en torno a las relaciones. Desde las redes sociales hasta los eventos más cool, esta generación está dominada por lo social. Ellos interactúan con las marcas. Ellos no consumen algo que no esté recomendado por alguien que consideran de autoridad o por sus amigos. Se han convertido en la nueva prensa. Cubren los eventos y le dan ese toque humano a todo. De igual forma, me han enseñado que hay que salir y hay que conocer. Y cuando me refiero a salir no hablo solamente de salir de la casa, sino salir al mundo. En una época en la que ya no existen barreras entre países por las distancias y en donde es super fácil comunicarse con personas de cualquier país atraves del globo, ellos han encontrado la forma de salir de su zona y conectar como sea y donde sea.
2.Un celular es una fuente conexión y de generar ingresos: es increíble como cada vez son más populares los negocios y empresas que se manejan desde un celular generando miles de dólares. Ya no es necesario estar en una oficina 8-5 para que se considere que eres productivo. Al contrario, para esta generación mientras menos estés encerrado en una oficina más productivo eres porque estás buscando conexión contigo, con otros y haciendo que las cosas sucedan.
3.A la cima no se llega solo: Esta generación me ha enseñado que el camino del éxito está de la mano de los que colaboran, cooperan y se apalancan unos a otros. ¡Hasta los “reggetoneros” me han enseñado eso! Hay que colaborar y darse la mano. No es que usted tenga socios, pero esto de yo te colaboro con una canción y tú haces lo mismo conmigo. Esto de préstame tus followers para llegar a un segmento de mercado al que yo no llego, es lo que ha catapultado la carrera de muchos. Las alianzas son la orden del día. Mi generación es más desconfiada con eso. Bien sea porque queremos abarcarlo todo o bien sea porque las malas experiencias nos enseñaron a desconfiar. Lo cierto es que no nos encanta trabajar juntos. De momento como que nos metemos el pie unos a otros. Los “millennials” me han enseñado a que el bizcocho da para todos. Lo veo y lo vivo todos los días. Sobre todo, en este mundo de ser empresario, bloggero e influencer.
4.La vida es riesgo: Mi generación està acostumbrada a planificar las cosas y a buscarle mil peros a todo. ¡Los “millennials” se zumban y ya! Y digo, esto siempre hay que mirarlo en la justa medida porque las locuras de muchos le han abonado a la fama de que son inestables por el estar cambiando de opiniones. Pero la realidad es que ellos si las cosas le salen mal recogen vela y buscan mas adelante. Hay que asumir riesgos y en ocasiones ser más optimista. Ser más aventurero y lanzarse. Antier estaba pensando en que yo he hecho mi carrera completa prácticamente en un mismo lugar. Eso me ha ayudado a crecer dentro de la industria y a colocarme en una posición alta en la empresa para la que trabajo. Sin embargo, cuando lo miro, pienso que tal vez me hubiera venido bien experimentar otros mundos. Digo, no es que tengamos un resumé donde cada tres meses estas cambiando de trabajo porque eso no es bien visto tampoco, pero una “arriesgaíta” de vez en cuando no viene mal y te expande el horizonte.
5.Quieren lo mejor para ellos y entienden que lo merecen: esta característica en algunas esferas los ha hecho ganar la fama de engreídos. La realidad es que mi generación aprendió a conformarse en ocasiones con lo que llegaba o había. Estos niños no. Ellos tienen sed y hambre de lo mejor. Y no descansan hasta conseguirlo. Ellos me enseñaron que esta bien tener un mejor trabajo, un mejor salario, que está bien no afanarse tanto si comoquiera de nada sirve estar cansado y muerto en vida. El “millennial” cuestiona el porqué de las cosas y aboga directamente. ¿Y saben qué? En ocasiones decir que algo no te parece es suficiente como para ser tomado en consideración para que las cosas mejoren.
6.No se apegan: no es que vivan “detached” o enajenados de los sentimientos, pero el “millennial” sabe soltar lo que no le hace bien. Nosotros nos aferramos a la última hoja del árbol en tiempo de tormenta. Ellos cuando las cosas no tienen remedio se van. Les duele, pero no se aferran a las personas ni a las cosas. Y muchas veces eso lo hemos interpretado como falta de compromiso. Y no es lo mismo. El “millennial” se compromete, pero suelta también sabiendo que es lo que le conviene.
Soy fanática de los “millennial”. He aprendido mucho mas de ellos de lo que jamás pude pensar y debato con los amigos de mi generación cuando les tiran sin contemplación. A cada uno de los que tengo en mi vida, les agradezco sus lecciones y su pasión por lo que hacen. He aprendido a respetarlos y a admirarlos y encuentro que su visión está cambiando el mundo para bien.
¡Hoy, abraza a tu millenial favorito! (jajaj) Ver más allá de generaciones y edades es conectar.
Los quiero,
Misma