Durante este fin de semana estuve tomando una certificación y tuve la oportunidad de tomar una conferencia con Carlos García, coach y de los pocos certificados en PR bajo la metodología de Lego Serious Play. El momento fue súper poderoso para mi. Primero que nada, siempre he entendido que no tengo habilidad para el dibujo o para crear cosas con piezas como Lego. Por años trataba de crear modelos con juegos similares cuando era niña y aunque estaban todas las instrucciones claras mis modelos jamás se parecían a lo que se supone que construyera. Era algo que me frustraba. Así es que, como suele pasar, eventualmente deje de darme la oportunidad de trabajar con cosas como Lego. Admiro a los que construyen grandes cosas con ellos y me fascina mirar lo que hacen. Pero es como los M&M en mi vida: “son bellos pero no me saben” (ya saben un dato curioso de mi). Así es que ayer, cuando me pusieron de frente las piezas de Lego, comencé a sudar. En mi interior ya de entrada dije: tú no vas a poder hacer nada y si te toca presentarlo al frente, prepárate para explicar lo que hiciste y ponerte “chistosita” con el asunto de que es abstracto porque sabes que esto no es lo tuyo. Ni hablar de la otra voz que me decía “¿què puedes aprender tú de jugar con Legos?” “¿còmo es que se puede “conectar” con eso?”. Rápidamente me di cuenta de mis “creencias limitantes” y de lo mucho que aún me sigue faltando por trabajar. Aún así, me repetí: “este es tu modelo, no tiene que ser perfecto, nadie tiene que entenderlo. Es tuyo. ¡Suelta el perfeccionismo y abre esa mente Misma!”.
Primero nos pidieron hacer un “patito”. El mío parece un fósil de un animal no identificado. Pero con mis 6 piezas logrè hacer lo que en mi mente era un “patito”. Diferente al de los demás, pero que se joda. ¡Lo hice yo! Prueba superada.
Luego vino el reto: construir un modelo contestando la pregunta: “¿cómo te ves hoy en tu carrera profesional?”. Rápido me repetí: “Es tu modelo. Nadie tiene que entenderlo”. Y lo hice. La realidad es que en el proceso de esos minutos vi tan claras tantas cosas. Que era súper emotivo lo que sentía. No tenía que explicarlo a nadie. Más verlo ahí plasmado era tan significativo. Tan real. Era un momento de conectar con ese aspecto de mi vida y jamás imaginé que podría hacerlo a través de algo que me sacaba de mi zona cómoda. Mis compañeros hicieron algunos obras de arte. Estaba maravillada con la creatividad de muchos, pero miraba el mío y estaba orgullosa de haber podido crear algo que era el vivo retrato de cómo me sentía.
Segunda pregunta: “¿còmo te ven los demás en tu carrera profesional?”. Wow!!! Ni lo pensé. Tomé las piezas y fluí. ¡Y lo hice! Nuevamente solo yo lo entendía, pero era la contestación.
Tercera pregunta: “¿què tienes que vencer para llegar a donde quieres llegar en tu ámbito profesional?” ¡WTF!!!! ¡Este hombre me va a matar!!! Sabía
claramente la respuesta. Y fácilmente logrè unir todas las piezas. Y allí estaba yo, saliendo de mi zona cómoda, con un modelo que solamente yo entendía, pero clara en dónde estaba y a dónde quiero llegar.
La descripción de mi modelo y lo que significa me la voy a reservar por el momento. Tal vez, algún día la revele. Eso no es lo importante en este momento. Lo que aprendí ayer es lo siguiente:
1. Todos tenemos creencias limitantes sin importar cuánto hayamos trabajado en nosotros mismos porque somos humanos y cada día es una oportunidad de crecer.
2. Hay que seguir caminando y enfrentar nuestros miedos. ¡El miedo en la cartera!
3. Algo que consideras simple puede enseñarte mucho si te das la oportunidad de verlo con otra perspectiva.
4. Lo perfecto va a depender de tu definición. Mi modelo es perfecto porque yo sé lo que significa.
Te invito a que te des la oportunidad de salir de lo que siempre has pensado que no puedes lograr o que no puede ocurrir. Deja que la vida te sorprenda. Deja que las cosas y la gente te sorprendas. ¡Quièn sabe de lo que te estás perdiendo!
Jugar, conquistar tu niño interior, aprender de ti mismo, es conectar.
Con amor,
Misma?
Nota: Gracias Carlos García por compartir esta herramienta tan poderosa. Espero poder seguir en un futuro aprendiendo de ti. Gracias Coach Brenda Irizarry por traer herramientas nuevas para seguir desarrollando seres que conecten. Gracias David y Patricia por dejarme ser testigo de la realización de sus sueños.