Amo la flor de loto. Me parece espectacular. Es increíble como algo tan majestuoso puede crecer en el lodo. Sí! Porque si no te habías dado cuenta el lodo en el agua es lo que da vida a esta flor. Crece en pantanos, estanques y lagunas. “En el simbolismo budista, el significado más importante de la flor de loto es la pureza del cuerpo y del alma. El agua lodosa que acoge la planta está asociada con el apego y los deseos carnales, y la flor inmaculada que florece en el agua en busca de la luz es la promesa de pureza y elevación espiritual.”
En mi caso, fuera de lo que pueda significar en el aspecto cultural o religioso de algunos países, comparo el crecimiento de una flor de loto con el proceso de crecimiento de nosotros los humanos en muchas ocasiones. A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a procesos dolorosos, a pérdidas que pensamos son irreparables, a batallas que pensamos jamás vamos a poder vencer. Nos encontramos en medio de agua y lodo. Agua sucia y estancada. Todo es oscuridad. Todo es denso. No nos sentimos dignos o capaces de continuar porque lo que nos rodea no es agradable. Estamos estancados en ese lugar. Y es de ahí, del lodo, donde logramos levantarnos y ser más fuertes. Logramos emerger con una mejor y renovada visión. Es en el lodo donde florecemos. Donde buscamos hacia arriba la luz para continuar.
Hay una frase muy popular que lee: “donde quiera que te hayan plantado; florece”. Y si hoy entiendes que has sido plantado en el lodo, en agua estancada, entiende que es allí donde debes florecer. Es allí de donde saldrán tus fuerzas para construir la mejor versión de ti mismo. El lodo de tu vida puede ser distinto al mío. Tal vez se llama: relaciones humanas, un trabajo en el que no estás contento, la pérdida de un ser querido, la pérdida de una relación, la pérdida de un empleo que era tu único sustento, una relación de abuso y maltrato, una cama de enfermedad, una adicción… Tantos procesos que pueden ser lodo. Igual, la capacidad de florecer está en ti. Es posible crecer en el lodo. Es posible aprender y elevarte. Hoy te invito a no mirar alrededor donde solo hay lodo y agua, sino a mirar hacia arriba. Busca aspiraciones y metas más altas y cree que saldrás de ésta siendo la mejor versión de ti.
La próxima vez que veas una flor de loto sé que no pasará desapercibida.
Reconocer y trabajar con tu lodo es florecer y eso mi solecito hermoso, es conectar.
Los quiero ?☀️?,
Misma
Nota: Foto tomada por Kenia Rivas (2018)