La toma de decisiones implica responsabilidad. A veces pensamos que esa responsabilidad solamente cobra sentido en las decisiones grandes, de vida o muerte; trascendentales. Y obviamos nuestra responsabilidad en las decisiones cotidianas.
Todo el tiempo estamos tomando decisiones sin darnos cuenta. Desde la hora de levantarnos, el café, la ropa, la forma en la que manejamos, la velocidad, la actitud con la que enfrentamos las situaciones, el sonreir o no a alguien, el color de la ropa, derecha o izquierda, etc. Todo el día tomamos decisiones. Algunas son conscientes y otras simplemente son ya hábitos que están automatizados en nuestro cerebro y que no pensamos. Acciones que son parte nuestra y ya no requieren esfuerzo. Diseñadas a base de nuestros valores, prioridades, gustos o los de otros que influyen en nosotros. Entonces, vale la pena cuestionar de vez en cuando las decisiones que tomamos durante el día y ver si hay otras formas de hacer las cosas que sean más efectivas o eficientes para alcanzar lo que queremos.
La invitación es a que en cada decisión sencilla hagas las siguientes 2 preguntas:
?¿Cómo te acerca esto a tu meta?
?¿Tu yo del futuro te lo agradecerá?
Estas dos preguntas pueden ciertamente ponerte en perspectiva sobre hacer una mejor decisión que afecte positivamente tu camino hacia tu meta o responsabilizarte por una decisión que dilata tu proceso. No siempre hay que escoger lo mejor, pero siempre puedes responsabilizarte por las consecuencias. Cuando eliges y te responsabilizas por el resultado estás en control. Aunque las cosas salgan mal o no te beneficien a la larga sientes que tomaste una decisión informada. Y eso siempre es ganancia.
Ejemplos concretos donde aplico esto:
✏️ un alimento vs otro
✏️ una ruta vs otra
✏️ hacer un comentario vs guardar silencio
✏️ rumear el coraje y darle mil vueltas vs soltarlo
✏️ aceptar x invitación vs decir que no
✏️ ver series vs leer
✏️ levantarme a la hora vs apretar el snooze
✏️ caminar vs sacar el carro
✏️ comprarme algo que no necesito vs dejarlo pasar
✏️ quejarme vs tomar acción
Cuando te conoces y sabes lo que quieres tomas decisiones constantemente, revisas tus hábitos y te haces cargo (responsable) del resultado. Aprende a elegir lo que te hace bien.
Eso es conectar.
Abrazos,
Misma