Sin importar lo que vendes: un servicio o producto, incluso tu propia imagen, el ingrediente mas importante es conectar con tu consumidor. Incluso en mi caso como Bloggera donde ustedes consumen el contenido que comparto. Mientras más nos acercamos a la automatización de sistemas y a crear experiencias para nuestros clientes, más valioso es conectar con sus necesidades, emociones y día a día. Más relevante es conocer cada detalle que hace que ese consumidor llegue a nosotros o se aleje. Tu consumidor es un humano, sin importar el nicho. Incluso si tu consumidor es una corporación, está compuesta de humanos con expectativas y necesidades que a su vez, sirven a otros humanos con necesidades y expectativas.
Lo que quiero decirte con todo esto es que la innovación y automatización jamás van a llevarte al éxito si no entras en conexión con los seres humanos que te rodean o esperas que te rodeen. A mayor automatización y tecnología en una empresa más conexión con las emociones del ser tiene que haber para que la persona que finalmente consume tu producto o servicio sienta que puede confiar en ti y en tu producto de la misma forma en la que hubiera hecho hace 20 años atrás donde todo se trabajaba en persona. Se trata de la experiencia del cliente. De que aunque yo esté en PR y mi cliente esté en Europa, haya una conexión que le permita sentir que puede confiar y que estoy haciéndome cargo de sus necesidades.
Tú que tienes tu tienda online y que tu base de clientes puede estar lejos de ti físicamente, tienes que trabajar esa conexión con tu cliente de manera que confíe en ti para quedarse y te prefiera sobre la gran gama de productos o servicios que puede conseguir a través de las redes sociales. Por ejemplo, mi experiencia en tu página web o tu chat debe ser tan personal y delimitada que yo sienta que estoy en tu local comprando el producto y siendo atendido por ti aunque esté lejos a través del una pantalla de una tableta.
Hacer negocios hoy día requiere conectar intencionalmente con el otro. Requiere profundizar en las necesidades y circunstancias del otro para poder brindarle no solo el mejor producto, sino también la mejor experiencia. A mayor tecnología y automatización, más presencia del toque humano. Construye marcas humanas, con servicios y productos para humanos. Utiliza la tecnología a tu favor y crea procesos que no sean vulnerables a los hackers, pero administrados por personas que son vulnerables, reales y auténticas. Reconoce dónde hay que hacer ajustes y deja el ego a un lado para que puedas seguir creciendo. Lo que estuvo funcionando 20 años atrás no necesariamente va a funcionar en los próximos años. Muévete con los tiempos sin perder tu escencia. El mundo ha cambiado. El consumidor valora aun mas la autenticidad, el trato personalizado y las conexiones. El producto es importante, pero no lo es todo. Una taza de café sigue siendo café hasta que alguien la prepara con amor y te la entrega con una sonrisa.
Aprender de tus clientes y profundizar en sus emociones y necesidades no solo es conectar, sino que te sitúa entre los primeros líderes de tu mercado.
Misma