Hablemos del pesebre. Si! Creo que la gran mayoría de nosotros en algún momento en la escuela o en la iglesia fuimos parte de la estampa navideña del pesebre. Confieso que esta que está aquí fue el más bello ángel del catecismo y que aún me sé hasta lo que decía! Si! Yo que soy tan angelical dirían algunos. Quién lo iba a decir. Jajaj Repasando los personajes: Maria (aunque ahora sea delicado mencionar el nombre y muchos quieran borrarla del pesebre jaja), José, los Reyes, el Niño Jesus, la estrella y los miles de pastores que habían en la escena. Porque todo el mundo del salon era pastor. Si no eras alguno de los anteriores eras por “default” pastor. Era como #todossomospastores. Y se supone que había una mula, un buey (algunos no mencionan al pobre) y un burro. No, no habían perros, gatos, pájaros, etc. No inventen!
Y casualmente hoy estaba pensando en que si me tocara escoger ahora a los 44 años un personaje, sería algo totalmente opuesto. Les cuento mi análisis.
Como les dije fui angel, papel que me disfruté, pero hablaba demasiado. Es bueno traer la buena nueva y anunciarla, pero hablaba mucho. Así es que no.
Maria: realmente nunca tuve como que porte de Maria porque por alguna razón en mi época había que ser como blanquita, rubita, de pelo lacio, etc. Y si tenías los ojos verdes o azules mejor! Así es que “no way” que yo ahora quiera ser Maria tampoco con lo maltrecho que ha quedado el nombre. Aparte de que Maria tenía que estar “fit”. Qué tú me dices? Pero si estaba preñá! Esa parte nunca la entendí. Una gordita siempre debió haber hecho el papel de Maria pues hellooooo! Anyway, tampoco quiero ser Maria.
José: por razones obvias no. Los Reyes: tampoco por lo mismo.
Los pastores: eran del montón! Y a mi no me gusta ser como que el papel genérico de nada. Lol
La mula: pues… en verdad aparte de estar acostada allí no pintaba mucho.
El Buey: es debatible. Porque en algunos lados está y en otros no. Aparte de que en mi cultura tampoco es muy hermoso ser buey.
La estrella: no porque creo que caminaba mucho guiando a todo el mundo. No me gusta tener gente detrás caminando. Y tampoco ser como que la más que llama la atención. Eso de brillar así porque sí, como que no me pega.
El Niño Jesus: menos! Ahí esnú o en pamper, siendo el centro de atracción, tranquilo y con toda la gente extraña mirándote. A veces por horas ahí. Nah!
Ahora hablemos del Burro! De ese señor santo burro! Ese sí que es el Cheche. Analice: el burro cargò a Maria, llevó al Jesus (el Mesías) a su destino. El tipo cargò al protagonista de la obra. Se paseó relax por todos lados. Y se quedò pa’ la fiesta. Asumo que todo el mundo llegaba con algo para compartir y el ahí relax picando y tomándose algo. Pasó bajo el radar y tuvo el papel más importante. Sin el burro Maria no llega a el pesebre! Sin el burro mi gente no hay Estampa de Navidad. A que no se habían dado cuenta? ?Y siempre aparece. En todas las estampas hay un burro al lado. No hay confusión. Sabemos que estaba. No habla, pero su papel es importante.
En ocasiones en la vida tenemos que ser como él; en humildad aguantar el peso de llevar al que se lleva los aplausos pero nosotros sabemos que fuimos instrumento. Que jugamos para ese equipo. Que fuimos el hilo conector para que se diera la historia. Sin nosotros no hubiera ocurrido. Así es que mi querido solecito, a mis 44 años quiero hacer el trabajo, sin importar los aplausos, el reconocimiento o la gloria, sabiendo que hago la diferencia y que sin mí nada conecta. En estos tiempos necesitamos más burritos que conecten.
Que tengan una linda Navidad!
Los quiero☀️,
Misma
PD: sabemos que no todos los que nos siguen son cristianos y les agradecemos su respaldo. También que en seriedad los personajes del pesebre son importantes todos. Solo estamos llevando el lado jocoso de la historia. Y no sea chango ni se agite que le da algo. Pásela bien!