La muerte de George Floyd a manos de un policía en Mineapolis ha puesto nuevamente ante el mundo el problema del racismo y la violencia que experimentan nuestros hermanos negros. El mundo entero, sobretodo en Estados Unidos se ha tirado a las calles en protesta y en apoyo a la opresión que viven nuestros hermanos negros. Aun cuando la constitución y muchos documentos históricos afirman que todos somos iguales, la realidad es que no lo somos porque nuestros sistemas de gobierno, ley y orden están basados en mecanismos que no protegen los derechos de las minorías y que atentan cada vez mas a la igualdad. En medio de una pandemia por COVID-19 vivimos una pandemia de años de opresión y frustración. Frustración que ha llevado a muchos a cometer actos violentos intentando llevar un mensaje que no ha sido escuchado por siglos. De esto he visto muchas expresiones hermosas y la gente unida marchando pacíficamente alrededor de una nación es algo que le para los pelos a cualquiera. Mas no todo ha sido paz. Algunos se escudan detrás de estas causas y aprovechan el momentum para delinquir, dañar propiedad y agredir física y verbalmente a los demás.
De momento la máxima de “el fin justifica los medios” es la orden del día en muchas protestas, sin darnos cuenta que nosotros mismos nos seguimos esclavizando. Estoy segura que los negros no quieren ser vinculados con ejemplos de violencia y descontrol. Los he escuchado suplicándoles a los demás que andan cometiendo barbaridades que no sigan usando sus nombres para esto.
Siguiendo esa línea, ayer fue el denominado “Blackout Tuesday” una iniciativa que buscaba que la comunidad hiciera una pausa y volviera a la raíz de conectar con los demás solidariamente y mediante el dialogo buscar alternativas para continuar resolviendo la opresión hacia la comunidad negra. Se pedía que pusieran en pausa los lanzamientos de discos, se pausaran las redes sociales y se colocara una foto con background negra en el perfil de las redes sociales como signo de apoyo a la iniciativa. Vi cientos de personas haciendo el gesto de solidaridad en sus redes sociales. Algunos con conciencia de lo que estaban haciendo. La gran mayoría, solamente por seguir un “trend” y estar con lo que estaba en ese momento de moda. Algunos de mis amigos mas cercanos me escribieron comentándome de la iniciativa porque vieron que no había hecho lo propio con mis redes sociales. Pensaban que era que no me había dado cuenta que todos lo estaban haciendo y pues querían que mostrara mi apoyo. No soy persona de seguir “trends”. No soy persona de dar share, likes y recomendaciones a nada porque algo este de moda. Y cada vez mas hago conciencia de esto. Solo lo que me ves hacer es porque lo creo y le encuentro sentido. Y digo, es linda la iniciativa, pero en mi interior pienso que no hago nada con cambiar mi foto de perfil y usar un hashtag si no hago nada dentro de mi o de lo que tengo cercano para cambiar. Ayer reflexioné cobre lo que he estado talvez haciendo y diciendo toda una vida que perpetua los patrones de desigualdad con mis semejantes. Eso lo encontré mas productivo que simplemente cambiar mi foto de perfil por 24 horas.
Y mi invitación hoy a todos es esa: desde donde estas que estas haciendo tu para cambiar lo que estamos viviendo y evitar que sigamos perpetuando el racismo y el discrimen no solo contra los negros sino con todos los que son diferentes a ti o actúan diferente a ti. Si, es cierto “black lives matters” y las blancas, las latinas, las gay, las trans, las cristianas, las indùes, etc también valen. Todas las vidas valen. No solamente las negras. Reconozco la labor del movimiento de “Black Lives Matters” que lleva desde el 2013 fundado y ahora es que muchos venimos a enterarnos que existe, pero también reconozco que es labor de cada cual el erradicar la desigualdad con educación, mejores medidas legislativas, construyendo un lenguaje de respeto y amor. Si ayer cambiaste tu foto de perfil y hoy sigues condenando currículos de educación en las escuelas que hablen de equidad y perspectiva de genero, eres parte del problema. El racimo es algo que se aprende. El discrimen es algo que se aprende y se transfiere de generación en generación.
No te quedes en la superficie. No te quedes solamente en la denuncia publica de la desigualdad. No te quedes en tu muro de Facebook. Haz introspección y revisa que cosas de ti deben cambiar para que continuar creando comunidad de amor e igualdad. Ve más allá de un hashtag o de una imagen. Y sal a la calle consiente de que la lucha no se queda solo en estos días. El mundo cambia cuando nosotros tomamos responsabilidad de nuestros actos y nuestras palabras. Sueño con un mundo sin colores, sin razas, sin etiquetas, solo de lo que somos: humanos. Eso es conectar.
Un abrazo solidario a todos,
Misma